Singulares y heterogéneos ecosistemas, una magnífica ocasión para practicar el avistamiento de flora y fauna y un inigualable atractivo natural y arqueológico — todo esto y mucho más en un solo lugar: Parque Nacional Natural Tayrona.

Ubicado aproximadamente a unos 34 km de Santa Marta, no es exagerado definir este parque como un templo a la perfección de la naturaleza que incita al visitante a la meditación, relajación y profundo encuentro consigo mismo. En primer lugar, la presencia de diversos ecosistemas, entre ellos los terrestres como el de manglar, el matorral espinoso, bosques secos y húmedos y por otro lado, los ecosistemas marinos destacándose las formaciones coralinas, praderas, lagunas y playas, conforma una variedad de especies animales y vegetales impresionante.

Dentro de las playas, motivo de visita de muchos turistas tanto nacionales como internacionales, hay que resaltar algunas de ellas con sus singulares características como:

  • Playa Cristal, donde se disfruta la majestuosidad y belleza del mar
  • Playa Grande, una de las más populares en la zona, distinguible por sus intensas aguas azuladas
  • Playa Granate, que destaca por su privacidad
  • Bahía Concha, con una arena blanquecina y cuya textura se convierte en un relajante para los pies de quien la camina.

Las diversas playas dentro del parque poseen un elevado oleaje. Tal es el caso de Playa Neguanje, que posee el oleaje más elevado entre todas ellas. Esta zona ofrece áreas idóneas para la práctica del buceo, lo que aumenta su exuberante atractivo ecoturístico. Por supuesto, no se puede obviar en este fascinante recorrido el Cabo de San Juan de Guía, una zona para acampar que ofrece un espectáculo de paisajes sublimes. Las playas pristinas del Parque Tayrona enaltecen su singular belleza, y por ende el atractivo turístico de Santa Marta.